Microcirculación
Conceptos básicos de la microcirculación y la vaso-moción
El término microcirculación se usa en medicina para referirse a la perfusión y la transferencia de sustancias en los vasos sanguíneos más pequeños de un diámetro inferior a 100 μm (por ejemplo, capilares, arteriolas, vénulas), los denominados micro-vasos. Esta extensa red vascular tiene una función muy importante y representa la gran parte de los vasos en nuestro cuerpo.
El propósito de la microcirculación es el abastecimiento de tejidos y células, a través de las arteriolas y los capilares, del cuerpo con sangre, con los gases disueltos en ella, minerales, oligoelementos y otros nutrientes, así como la información necesaria para suministrar moléculas de defensa. Las células de los distintos tejidos, por su parte, se liberan a su vez de los productos metabólicos finales de desecho a través de las vénulas.
Para mantener una distribución y un suministro adecuados de sangre, este sistema necesita su propia movilidad y que reaccione con prontitud y de manera autónoma a las necesidades de las células a abastecer. Por razones físicas, teóricamente no sería posible para un corazón humano en un minuto bombear todo el flujo sanguíneo a través de nuestro sistema vascular de 100.000 km de longitud. Gracias a un truco biológico simple pero altamente efectivo llamado Vasomoción, esto es sin embargo posible.
¿Qué significa Vaso-moción?
Vasomoción es un «cambio de diámetro vascular rítmico basado en un cambio local del tono muscular liso independiente del ritmo cardíaco, regulación neuronal o humoral en los vasos microvasculares». Sencillamente, la vaso-moción es «EL» desencadenante de cualquier mejora en la microcirculación. Con el aumento de la edad, el desgaste natural, el aumento de las enfermedades crónicas y el aumento constante de factores externos como el estrés, la falta de actividad física o la mala nutrición en los últimos años y décadas, hay una disminución continua de la vaso-moción. Esto se traduce en un suministro deficiente a células y órganos.
Por lo tanto, una microcirculación intacta es la base de la salud. Un suministro celular funcional, así como la eliminación de productos finales metabólicos, es el requisito previo básico para todos los procesos de reparación y curación del cuerpo humano.
En base a este mecanismo activador de la vaso-moción, funciona la Técnica Vascular Física BEMER®. Campos magnéticos de baja intensidad emitidos de modo discontinuo estimulan en todo el cuerpo con una señal patentada este ritmo de la vasomoción que está alterado o mermado. Además, su uso permite también un efecto preventivo cada vez más importante para mejorar la función vascular y evitar en el futuro el deterioro de esa vaso-moción. Una microcirculación funcional basada en una frecuencia de vaso-moción adecuada es, por lo tanto, la clave y el desencadenante de cualquier mejora en el bienestar, en la buena nutrición y desintoxicación de los tejidos y por lo tanto en el buen tono vital físico y mental.
Permítanos además recordarle que cualquier información dada, consejos o sugerencias para la solución de problemas de salud de esta publicación es independiente de que usted pueda consultar a cualquier profesional de la salud.